Siempre me ha gustado investigar cosas. En el colegio, me llamaban "el capitán" porque me encantaba indagar, descubrir, y claro, cuando había que hacer algún experimento nuevo en Plástica, al que llamaban era "al capitán". Ya de mayor, me sigue resultando atractivo todo lo nuevo. Hace poco, tuve que ponerme en contacto con un amigo porque me salió un trabajo en el extranjero y él lleva años trabajando para una empresa de mensajería, así que él sabría perfectamente cómo sería eso de enviar paquetes, que es lo que yo necesitaba realmente.

Desde que hablé con él, os podéis imaginar cuál fue su respuesta: "hombre, ¡el capitán preguntando cómo se hace algo!, ¡y sin haber indagado él primero!" Lo siguiente, fue preguntarme si estaba bien. Y ya luego para desahogar tensiones, me explicó más o menos cómo se hacía. Me dijo que lo primero que tendría que hacer sería buscar una empresa donde se prestara este tipo de servicio pero que además tuviera como opción el destino que yo necesitaba, pues dice que hay sitios en los que se pueden enviar paquetes, pero que solo están especializados en el ámbito nacional.

Y así lo hice. Necesitaba enviar paquete a Alemania y la verdad es que no me resultó nada difícil dar con un buen establecimiento. Pregunté si se podían enviar paquetes al extranjero, me preguntaron el país y sobre la marcha, como sí que se dedicaban a enviar paquetes a Alemania, me empezaron a dar información sobre todo lo que necesitaría saber. Es importante para el envío de paquetes saber que el precio del envío dependerá del peso, de las medidas y del destino final, además del tipo de envío y otras cosas. Estuvo muy bien que me informaran puesto que era nuevo en esto y no tenía ni idea de nada.

En fin, no todo puede saberse en esta vida. Aún así, seguro que me seguirán conociendo como "el capitán" por muchos años.